María, envuélvenos en el manto de tu silencio, y comunícanos la fortaleza de tu Fe, la altura de tu Esperanza y la profundidad de tu Amor.. Madre Santa, María de Nazaret. Míranos con amor y cuídanos constantemente con solicitud maternal. En los días grises cúbrenos con tu manto de silencio, y haz de nosotros hijos vivientes y redimidos por tu Hijo, amén. P. Ignacio Larrañaga.
Organizar un ejército, respondió Jesús, es tarea relativamente fácil. No he venido a aniquilar a los romanos. He venido a traer otra liberación: a sujetar a los demonios del corazón, a transformar el odio en amor y la venganza en perdón, a poner en desbandada a las legiones del egoísmo, a devolver bien por mal y amar al enemigo, a conquistar los imposibles y alcanzar una estrella con la mano. Cuando se haya culminado esta liberación, ya no será posible en el mundo la dominación de los unos sobre los otros.. Señor Dios, vivo y verdadero, dame la sabiduría y la capacidad de transformar el odio en amor y la venganza en perdón, devolver el bien por el mal porque para el amor no existen imposibles. Opera, Señor, en mí, prodigios de santidad, amén. P. Ignacio Larrañaga
|